Yo no se si el príncipe de Nápoli comía macarroni o si todo esto fué una fábula del restaurante donde mis viejos fueron a comer y donde escogieron ese plato.
Quizas es cierto y el cocinero heredó de sus ancestros napolitanos esta receta o podría ser que el cocinero era un provinciano de raices inciertas con tendencias criollas puras que se le ocurrió mesclar unas cuantas cosas y agregárselas a los dichosos fideos.
La cosa que mis padres lo pidieron como segundo plato despues del acostumbrado antipasti.
Y a Don Mauricio le encantó tanto que le rompió las crocas al dueño o al maitre del restaurant para que venga el cocinero y le dé la receta a mi madre.
Después de mucho insistir y viendo que papá pensaba acampar al lado de la mesa, el cheff se acercó y le dictó la receta a los Kritz.
Por supuesto que este plato pasó a formar parte del Cardapio Kritziano incluída la anécdota que les acabó de relatar( Bueno !!! ya sé , cardapio es portugues, bueh!! significa :Menú-Vivir tantos años en el Brasil , influye) .
La verdad les juro que es muy rico.
Nunca falla y lo mas trabajoso de la preparación es cortar el queso y la panceta como esta explicado en la receta.
Ingredientes para unos 8 a 10 comensales:
1 Kg de mostacholes, se trata de unos fideos con forma de tubitos de unos 2 cm y medio de largo,y de 1cm de diámetro, rayados a lo largo,
1 lata de tomates grande,
1 cebolla grande o dos medianas,
unos cuantos dientes de ajo,
un poco de orégano,
pimentón dulce,
ají molido a gusto,
sal, una pisca de azucar
una hojita de laurel,
350 gr (mas o menos) de panceta de mucha carne y poca grasa en un trozo,
400 gr (mas o menos) de muzarella también en un trozo,
200 gr (mas o menos) de alcaparras o como se usa en casa, aceitunas verdes descarozadas,
250 gr (mas o menos) de nueces partidas en pedazos grandes,
Quezo parmezano rallado a gusto, o algun otro queso fuerte,
un buen chorro de aceite en la sartén.
Preparación:
Cortar el queso y la panceta en cubitos de un medio cm de lado.
Preparar una salsa bien líquida de tomate para lo cual picamos la cebolla bien finita y la ponemos a freir en una sarten grande y profunda en un buen chorro de aceite como dije anteriormente, si es de oliva mejor, picamos los dientes de ajo y cuando la cebolla esta poniéndose trasparente se lo agregamos, revolvemos un poco con cuchara de madera (no por algo en especial sino "per qui mi piacce") y agregamos el tomate y los condimentos.
Echar una taza de agua para hacerla mas líquida.
En este momento ponemos a hervir abundante agua de acuerdo a las intrucciones de los fideos, los cocinamos y ponemos a calentar el horno a 180 grados.
La salsa no es necesario cocinarla mucho sino lo suficiente para que "se casen" los sabores.
Mojamos el fondo de dos pirex grandes con un poco de salsa y cuando la pasta esta pronta, "al dente", escurrimos el agua y mesclamos con la salsa reservando un poco.
En los pirex ponemos una capa de fideos, mas o menos la mitad, distribuimos por arriba, la panceta, la muzarella, las nueces y las aceitunas, espolvoreamos con el queso rallado y agregamos la segunda capa de fideos repitiendo lo anterior; al final desparramamos por arriba el resto de la salsa de tomate.
Ponemos las pirex al horno, prendemos el turbo y cocinamos hasta que el queso y las puntas de los macarroni esten dorados.
Las cantidades son aproximadas, pues es claro que cuanto mas panceta y queso, mas rico queda y también mas... colesterol.
Una curiosidad es que lo que quedó (si queda algo) y puesto en la heladera queda mas rico recalentado al dia siguiente.Asi que es recomendable cocinarlo un poco menos el dia anterior y recalentar para terminar de cocinar antes de servirlo.
Ah!! y no se olviden de contar la anécdota o inventen una !!!!
Quizas es cierto y el cocinero heredó de sus ancestros napolitanos esta receta o podría ser que el cocinero era un provinciano de raices inciertas con tendencias criollas puras que se le ocurrió mesclar unas cuantas cosas y agregárselas a los dichosos fideos.
La cosa que mis padres lo pidieron como segundo plato despues del acostumbrado antipasti.
Y a Don Mauricio le encantó tanto que le rompió las crocas al dueño o al maitre del restaurant para que venga el cocinero y le dé la receta a mi madre.
Después de mucho insistir y viendo que papá pensaba acampar al lado de la mesa, el cheff se acercó y le dictó la receta a los Kritz.
Por supuesto que este plato pasó a formar parte del Cardapio Kritziano incluída la anécdota que les acabó de relatar( Bueno !!! ya sé , cardapio es portugues, bueh!! significa :Menú-Vivir tantos años en el Brasil , influye) .
La verdad les juro que es muy rico.
Nunca falla y lo mas trabajoso de la preparación es cortar el queso y la panceta como esta explicado en la receta.
Ingredientes para unos 8 a 10 comensales:
1 Kg de mostacholes, se trata de unos fideos con forma de tubitos de unos 2 cm y medio de largo,y de 1cm de diámetro, rayados a lo largo,
1 lata de tomates grande,
1 cebolla grande o dos medianas,
unos cuantos dientes de ajo,
un poco de orégano,
pimentón dulce,
ají molido a gusto,
sal, una pisca de azucar
una hojita de laurel,
350 gr (mas o menos) de panceta de mucha carne y poca grasa en un trozo,
400 gr (mas o menos) de muzarella también en un trozo,
200 gr (mas o menos) de alcaparras o como se usa en casa, aceitunas verdes descarozadas,
250 gr (mas o menos) de nueces partidas en pedazos grandes,
Quezo parmezano rallado a gusto, o algun otro queso fuerte,
un buen chorro de aceite en la sartén.
Preparación:
Cortar el queso y la panceta en cubitos de un medio cm de lado.
Preparar una salsa bien líquida de tomate para lo cual picamos la cebolla bien finita y la ponemos a freir en una sarten grande y profunda en un buen chorro de aceite como dije anteriormente, si es de oliva mejor, picamos los dientes de ajo y cuando la cebolla esta poniéndose trasparente se lo agregamos, revolvemos un poco con cuchara de madera (no por algo en especial sino "per qui mi piacce") y agregamos el tomate y los condimentos.
Echar una taza de agua para hacerla mas líquida.
En este momento ponemos a hervir abundante agua de acuerdo a las intrucciones de los fideos, los cocinamos y ponemos a calentar el horno a 180 grados.
La salsa no es necesario cocinarla mucho sino lo suficiente para que "se casen" los sabores.
Mojamos el fondo de dos pirex grandes con un poco de salsa y cuando la pasta esta pronta, "al dente", escurrimos el agua y mesclamos con la salsa reservando un poco.
En los pirex ponemos una capa de fideos, mas o menos la mitad, distribuimos por arriba, la panceta, la muzarella, las nueces y las aceitunas, espolvoreamos con el queso rallado y agregamos la segunda capa de fideos repitiendo lo anterior; al final desparramamos por arriba el resto de la salsa de tomate.
Ponemos las pirex al horno, prendemos el turbo y cocinamos hasta que el queso y las puntas de los macarroni esten dorados.
Las cantidades son aproximadas, pues es claro que cuanto mas panceta y queso, mas rico queda y también mas... colesterol.
Una curiosidad es que lo que quedó (si queda algo) y puesto en la heladera queda mas rico recalentado al dia siguiente.Asi que es recomendable cocinarlo un poco menos el dia anterior y recalentar para terminar de cocinar antes de servirlo.
Ah!! y no se olviden de contar la anécdota o inventen una !!!!
1 comentario:
Es una receta digna del Gattopardo en la mesa del príncipe de Salina, en el castillo de Donnafugata...Le faltaría una crema pastelera y un envoltorio de pastafrola... Saluti!
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